Fernández MF y cols. Neoplasia papilomucinosa intraductal de páncreas. Rev Argent Cirug 2021;113(1):73-82
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riesgo de hasta el 61% de displasia de alto grado y ade-
nocarcinoma, está indicada la resección quirúrgica. Las
NPMI II presentan un riesgo del 31% y 18% de displasia
de alto grado y adenocarcinoma, respecꢀvamente .
Además de los cambios apreciables en las imágenes,
algunos signos clínicos de alarma que deben tenerse en
cuenta son la progresión a diabetes y la elevación sérica
de CA-19.9.
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TABLA 5
Esꢀgmas de alto riesgo y caracterísꢀcas preocupantes.
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Esꢀgmas de alto riesgo
Ictericia
Caracterisꢀcas preocupantes
Quiste >3 cm
Wirsung > 10 mm
Engrosamiento de su pared
Wirsung 5-9 mm
Componente sólido hipercaptante
Nódulo mural no hipercaptante
El ꢀpo de cirugía para indicar va a depender de
la localización del NPMI; hoy es de elección el aborda-
je videolaparoscópico. La cirugía más frecuentemen-
te realizada es la duodenopancreatectomía cefálica
Citología + para DAG o
Adenocarcinoma
Cambio abrupto en el Wirsung
con atrofia pancreáꢀca distal
Linfadenopaꢂa
Pancreaꢀꢀs
28
70%), seguida por la pancreatectomía distal (25%) .
(
Estas cifras coinciden con lo informado en nuestra se-
rie. La ecograꢁa intraoperatoria es indispensable para
definir la conducta en muchos casos (sensibilidad del
95 al 100%), descartar otras lesiones y confirmar su re-
secabilidad 29. Una vez realizada la sección pancreáꢀca,
y sobre todo en los casos de NPMI ꢀpo I, se debe enviar
el borde del conducto para biopsia por congelación. En
caso de hallarse displasia de alto grado, se recomienda,
de ser posible, realizar una retoma. De conꢀnuar sien-
do posiꢀvo, se sugiere completar la pancreatectomía
DAG: displasia de alto grado
la malignidad9,10. Izumo y col. presentaron un estudio
retrospecꢀvo en el cual encontraron que la presencia
de un nódulo mural > 5 mm que realza con contraste,
antecedente de pancreaꢀꢀs o la presencia de engrosa-
miento/realce mural son factores de riesgo significaꢀ-
vos para displasia de alto grado. Asimismo, un conduc-
to pancreáꢀco > 10 mm, cambio abrupto en el calibre
del conducto de Wirsung con atrofia del páncreas distal
o la presencia de adenopaꢂas fueron factores de riesgo
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total . Si bien la enucleación ha sido propuesta, no hay
resultados a largo plazo, como para poder recomendar-
2
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la. En el caso de NPMI mulꢀfocal se recomienda rea-
para el carcinoma papilar mucinoso intraductal .
Durante el seguimiento de una NPMI II, en caso lizar resecciones segmentarias de aquellas lesiones de
de detectarse EAR, la indicación es la cirugía. Si en cam- mayor riesgo, y un seguimiento de las lesiones ubicadas
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0
bio se detectan CP, debería confirmarse la sospecha en el remanente .
con ecoendoscopia y punción: en el caso de ser posiꢀ-
La revisión de las piezas quirúrgicas lleva a
vo debería orientarse para el tratamiento quirúrgico. En tratar de idenꢀficar las caracterísꢀcas anatomopato-
caso contrario, la conducta va a ser el seguimiento, con lógicas de las NPMI, e informar los diferentes subꢀ-
una frecuencia que dependerá en principio del tamaño pos, entre los que se encuentran el intesꢀnal (27%), el
del quiste. En aquellos que miden menos de 1 cm, hay pancreáꢀco-biliar (45%), el oncocíꢀco (4%) y el gástrico
que repeꢀr las imágenes en 2-3 años, cuando el quiste (13%). En algunas ocasiones puede encontrarse más
mide entre 1-2 cm, la TC/RMN debería ser anual por 2 de un subꢀpo dentro de la misma lesión4 . En algu-
años y luego ir espaciando los controles. Para aquellas nos casos, las NPMI pueden progresar y converꢀrse en
lesiones que miden entre 2 y 3 cm, la indicación es ir al- carcinoma invasor siguiendo la secuencia de displasia
ternando entre ecoendoscopia y RMN cada 3-6 meses, de bajo, moderado o alto grado y carcinoma invasor. Se
con una fuerte recomendación de considerar la cirugía esꢀma que 20% de las NPMI halladas en autopsias, pre-
en aquellos pacientes jóvenes con buen performance sentan displasia de alto grado y 30% carcinoma invasor.
,8,31
9
,10,24-26
.
La progresión de adenoma a carcinoma sucede en un
En una reciente publicación, Giuffrida y col. lapso entre 5-6 años y va a depender del subꢀpo de
status
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presentan su experiencia en pacientes con NPMI II con NPMI . En nuestra experiencia, solo en el 25% de los
criterios de Sendai negaꢀvos al inicio del seguimiento casos pudieron idenꢀficarse formas puras de subꢀpos
y que, durante su transcurso, se posiꢀvizaron. En este de NPMI: en 9 casos (64%) se halló el ꢀpo gástrico, se-
trabajo, el 17% de los pacientes necesitaron un cambio guido en frecuencia por el intesꢀnal (2 pacientes, 14%).
de estrategia (cirugía) y se encontró cáncer en el 5,5% En 3 casos, se encontró más de un subꢀpo dentro de la
de los operados. Según los autores, los criterios de Sen- misma lesión: 2 gástrico + intesꢀnal y 1 gástrico y bilio-
dai presentan un alto (100%) valor predicꢀvo negaꢀvo pancreáꢀco.
para cáncer pero un bajo (32%) valor predicꢀvo posiꢀ-
vo. Por lo tanto, concluyen que la ausencia de criterios los pacientes con NPMI II desarrollaron adenocarcino-
Uehara y col. mostraron que el 8% (5/60) de
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posiꢀvos de Sendai excluyen la posibilidad de cáncer en ma pancreáꢀco ductal durante el seguimiento . La tasa
pacientes con NIPM II, pero su posiꢀvidad no lo puede de supervivencia a 5 años, para NPMI no invasivas re-
confirmar. En pacientes con criterios de Sendai posiꢀ- secadas quirúrgicamente, es del 90 a 100%, mientras
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vos, la cirugía debería definirse dependiendo de la ex- que para NPMI invasivo es del 31 al 60% . El Progra-
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7
pectaꢀva de vida y los riesgos de los pacientes .
ma de mejoramiento de la calidad quirúrgica llevado a
Debido a que las NPMI I y III o mixtas ꢀenen un cabo por el Colegio Americano de Cirugía informó que