Barragán F y cols. Resultados de la uꢁlización de malla única en la reparación de hernias inguinales. Rev Argent Cir 2022;114(1):12-19
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Champault y col. , en un estudio comparaꢀvo
de 100 casos de hernias inguinales bilaterales opera-
dos con técnica TEP versus hernioplasꢀas con técnica
de Stoppa, enfaꢀzan que el área central de superposi-
ción de las dos mallas consꢀtuye un siꢀo de debilidad
medial que puede favorecer la recurrencia directa; por
esta misma razón, en el análisis realizado por Deans
sobre causas y prevención de recidivas en cirugía la-
paroscópica, se recomienda el uso de una malla única
siguiendo los conceptos del abordaje anterior del espa-
cio preperitoneal con técnica de Stoppa-Rives, aplica-
■
TABLA 1
Datos demográficos, ꢀpos de hernias y datos operatorios
N=39 Pacientes/78 hernias
Sexo (masculino/femenino)
Edad (años)
38/1
55
I
18 pacientes
19 pacientes
2 pacientes
ASA
IMC
II
III
promedio 26,1
EHS. Clasificación
M I
2
56 (71,7%)
10 (12,8%)
4 (5,1%)
dos hoy en la cirugía mininvasiva . Coincidiendo con es-
tas afirmaciones, en los pacientes de la presente serie
que se operaron por recidiva luego de una hernioplas-
M II
M III R
M II Mc (mixtas)
8 (10,2%)
ꢀ
a laparoscópica (Re-TAPP) se observó, como hallazgo
Tiempo operatorio (min)
Tamaño de la malla (cm)
Canꢀdad de agrafes
70,7 (45-240)
30 × 15
constante, la falta de cobertura en el sector medial.
La migración y la retracción concéntrica de
la malla son factores modificables en relación con el
8 (7-12)
IMC, índice de masa corporal
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origen de las recidivas en cirugía laparoscópica . La
EHS, European Hernia Society
migración dependería de la relación entre el tamaño
del defecto y su estabilidad estructural; la presión que
tolera una malla es el resultado de la fuerza aplicada
sobre su superficie dividida por el área de esta (p=f/a).
Asimismo, el uso de dos mallas crea una área de mayor
tamaño; sin embargo, la resistencia a la fuerza aplicada
dependerá solo del área de una malla, porque sus már-
genes no están conectados. De esta manera, una malla
única aportaría mayor estabilidad medial eliminando el
mes, con mejoría completa de la sintomatología.
El 92% del grupo en estudio completó 24 meses de se-
guimiento; el 8% restante no concurrió a la consulta
luego del 3 mes del posoperatorio. Durante este pe-
ríodo de seguimiento no se registraron recidivas her-
niarias.
er
1
0
punto débil entre ambas mallas . Esto se ve reflejado
en nuestra experiencia con el número de agrafes uꢀli-
zado para su estabilización.
Discusión
El uso de una malla única para el tratamiento
de las hernias inguinales bilaterales por vía laparoscó-
pica no ha sido adoptado aún como una prácꢀca es-
tándar pese a sus bondades y potenciales beneficios.
La técnica de malla única es segura, con una incidencia
de complicaciones comparable a la de la cirugía con
11
En 2011, Rihan y col. publicaron un estudio
aleatorizado de 34 pacientes, en el que compararon
hernioplasꢀa laparoscópica con malla única versus co-
locación de una malla por lado. Aunque no obtuvieron
diferencias estadísꢀcamente significaꢀvas en cuanto a
recurrencia, ꢀempo de internación y ꢀempo de retor-
no a la acꢀvidad laboral, sugirieron que ‒debido a una
mejor fijación de la malla única‒ habría menor posibili-
dad de migración de esta y menor tasa de recurrencia;
sí fue significaꢀva la diferencia en dolor posoperatorio,
favoreciendo a la malla única, lo que se explicaría por el
menor número de agrafes que requiere su fijación. En
la serie que se presenta, solo un paciente refirió dolor
crónico que requirió medicación analgésica en el poso-
peratorio alejado.
7
colocación de dos mallas separadas .
8
En 1995, Deans y col. publicaron su experien-
cia con la colocación de una malla única por vía lapa-
roscópica con técnica transabdominal en 150 pacientes
con hernias inguinales bilaterales. La edad media de los
pacientes fue mayor que en nuestra serie, que incluía
tanto hernias directas como indirectas, y como compli-
caciones refirieron una hernia incisional y una lesión
intesꢀnal por el ingreso con aguja de Veress, que requi-
rieron reingresos en quirófano para su tratamiento. Asi-
El ꢀempo operatorio promedio fue 70,7 minu-
mismo, informaron un 6% de hematomas escrotales, tos, comparable al ꢀempo informado por Kohler10 (74
8
4
,7% de seromas y 1,3% de retención urinaria aunque, minutos), aunque mayor al comunicado por Deans (43
al igual que en esta serie, no evidenciaron recurrencias minutos); también fue superior al ꢀempo operatorio
durante el seguimiento de 18 meses.
del mismo equipo quirúrgico cuando colocó una ma-
Del análisis de los resultados de esta serie se lla por lado, probablemente explicado por la dificultad
concluye que, en todos los casos, se realizó la repara- inicial de implantar una malla de mayor tamaño en el
ción inguinal bilateral sin complicaciones intraopera- espacio preperitoneal.
torias ni posoperatorias importantes, con solo 2 sero-
mas, que requirieron punción evacuadora en el período periencia, Ohana y col.12 publicaron un ensayo clínico
posoperatorio. aleatorizado comparando malla única y malla doble
A diferencia del abordaje uꢀlizado en esta ex-