Mineꢁ AM y cols. Quiste esplénico. Esplenectomía parcial con exclusión vascular. Rev Argent Cirug 2021;113(2):216-223
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casos en que es necesaria una intervención quirúrgica, inicial, para luego realizar la transección parenquima-
la esplenectomía parcial, abierta o laparoscópica, es la tosa con el empleo de pinzas hemostáꢀcas acciona-
mejor opción.
das por ultrasonido o alta frecuencia; argón, suturas
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Para comprender los fundamentos de la esple- mecánicas, radiofrecuencia, etc . La variante de iniciar
nectomía parcial es necesario tener un completo cono- la cirugía ligando la rama vascular para resecar y a con-
cimiento de la anatomía, segmentación e irrigación del ꢀnuación pinzar la rama del segmento que se va a pre-
bazo con sus variantes.
Un estudio de la anatomía del bazo, realizado
servar, redunda en un menor ꢀempo de isquemia.
La exclusión circulatoria transitoria del ór-
por D.I. Liu y col. en 850 especímenes, encontró una gano parece ser una opción facꢀble y segura; sin em-
única arteria lobar en 0,8%, dos arterias lobares en el bargo, si bien se desconoce el ꢀempo de tolerancia de
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6% y tres arterias lobares en el 12,2%. Esas arterias la isquemia, el mayor ꢀempo empleado (18 minutos)
lobares se dividen dentro del órgano para definir 5 seg- no provocó alteración en el segmento preservado y
mentos en la mayor parte de los casos, y más raramen- se obtuvo una resꢀtución anatómica y funcional ad
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0
te 6 o 7 y excepcionalamente 8 (véase Fig. 1).
integrum. Por el contrario, al no realizar el gesto del
Recientemente, Balaphas y col. de Ginebra, “clampeo” en dos de los pacientes, se comprobó mayor
Suiza, proponen una clasificación basada en la irriga- sangrado intraoperatorio; uno de ellos presentó hemo-
ción del remanente del bazo y lo dividen en 4 ꢀpos: a) peritoneo que obligó a reintervenirlo para completar la
irrigación del polo remanente a través de rama hiliar esplenectomía.
superior, b) irrigación a través de rama hiliar inferior,
Patrzyk y col. publicaron en 2011 los resultados
c) irrigación del polo remanente superior a través de en 3 pacientes en quienes efectuaron esplenectomía
vasos cortos, d) irrigación del polo inferior a través de la parcial, con exclusión vascular total, empleando una
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rama de la gastroepiploica izquierda .
pinza laparoscópica desmontable; si bien no citan el
La primera segmentectomía esplénica realiza- ꢀempo de pinzamiento. El de promedio operatorio fue
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5
da en un ser humano fue efectuada por Campos Christo 144 minutos con muy buenos resultados funcionales .
de Minas Gerais, Brasil, en 1959, con la parꢀcipación
Para mantener una completa función es nece-
de DiDio, Neder y un anatomista, Zappala. Tres años sario conservar al menos un cuarto del órgano. Cuando
más tarde este autor publica la técnica detallada a cielo el parénquima remanente es pequeño, se recomienda
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1
abierto y los primeros resultados .
fijarlo para evitar su torsión.
Con el objeto de minimizar la hemorragia se
La primera publicación acerca de una esple-
nectomía parcial por vía laparoscópica fue hecha por han empleado diversas variantes, tales como espleno-
Poulin, en 1995, en un caso de traumaꢀsmo. Más tarde rrafia con malla reabsorbible; hemostasia con fibrina u
Smith, en 2001, publica el tratamiento de dos pacientes óxido de celulosa; ablación con radiofrecuencia y técni-
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4
portadores de quistes esplénicos en los que realiza tra- cas con sutura mecánica .
tamiento conservador; en uno mediante marsupializa- Las complicaciones mencionadas en la esple-
nectomía parcial por vía laparoscópica han sido lesiones
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2,13
.
ción y en otro con hemiesplenectomía
Las barreras que encuentra la resección parcial del intesꢀno delgado en el intraoperatorio. En el poso-
son el riesgo de sangrado intraoperatorio o posopera- peratorio se cita un 5,36% (derrame pleural izquierdo,
torio, y la isquemia y necrosis si no se manꢀene una isquemia del segmento restante, trombosis de la vena
adecuada irrigación.
esplénica, fiebre e isquemia, diarrea y dolor posopera-
El riesgo de hemorragia puede ser asegurado torio de origen desconocido y absceso subfrénico). Al-
7
,8
mediante el control del pedículo vascular como gesto rededor del 3% requieren transfusión posoperatoria .
En el abordaje laparoscópico se menciona una
conversión del 2 al 3,6%; la causa principal es la difi-
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FIGURA 1
7
cultad para controlar el sangrado intraoperatorio . Las
conversiones mencionadas han sido a esplenectomía
total por la misma vía o laparotómica, a esplenectomía
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parcial a cielo abierto o mano asisꢀda .
Recientemente Bas y col., con la intención de
realizar una esplenectomía parcial, abordaron por vía
laparoscópica a un paciente portador de un quiste hida-
ꢂdico que erróneamente había sido interpretado como
un quiste simple. Durante el acto operatorio hallaron
que numerosas adherencias al epiplón, estómago,
pared y diafragma impedían conꢀnuar con el procedi-
miento. Antes de converꢀr, completaron exitosamente
la intervención con la variante mano asisꢀda, que hicie-
Pieza de disección en la que se observa la arteria esplénica (flecha
corta negra), con sus ramas. Arteria lobar superior (cabeza de flecha)
e inferior (flecha larga negra). Obsérvese cómo ambas ramas se sub-
dividen para dar irrigación a 4 segmentos: vaso corto (flecha blanca).
Adjunto una porción de la cola del páncreas.
ron a través de una incisión de 6 cm que ubicaron en la
línea media inmediatamente por debajo del xifoides9
.
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