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M Cortés y cols. Uso del colgajo de músculo temporal para reconstrucción. Rev Argent Cirug 2015;107(3):108-13
torio vascular irrigado por ellas resultó ser del 41% para tes desdentados, que no presentaban insuficiencia ve-
la arteria temporal profunda posterior, 21% para la ar- lopalaꢀna ni regurgitación alimentaria. Solo dos casos
teria temporal profunda anterior y 38% para la arteria de nuestra serie presentaron dehiscencia del colgajo,
temporal media, en su región posterior. La importancia las cuales fueron leves y no retrasaron el inicio de la
de conocer el territorio vascular de cada rama arterial alimentación por vía oral.
permite entender que, al dividir el músculo en senꢀ-
Entre las complicaciones de la zona dadora
do coronal en una porción anterior y otra posterior si se describen: cicatriz, ptosis de la ceja, depresión de la
se considera el pedículo anterior, el segmento debería zona dadora y alopecia. La alopecia de la zona dadora,
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ser más pequeño correspondiendo aproximadamente si bien ha sido informada como una complicación, no
entre el 20 y 30% del músculo únicamente, evitando la se verificó en la presente casuísꢀca. Estaría relacionada
zona media para no lesionar el pedículo posterior. Si con la disección subfolicular y se previene realizando
se desea incluir el pedículo posterior, el segmento de una incisión atraumáꢀca y cauterización con electrobis-
músculo no debería sobrepasar el 60% para no com- turí bipolar, lo cual reduciría el daño folicular. También
prometer el aporte del pedículo posterior. Cuando se lo debe realizarse una incisión hemicoronal paralela al
uꢀliza parcialmente se divide en una porción anterior tallo del pelo. La ptosis de la ceja es infrecuente y se
y otra posterior, según la distribución de las arterias debe a la lesión de la rama frontal del nervio facial, lo
temporales. Puede incluso seccionarse en senꢀdo sagi- cual se evita respetando la técnica de disección de la
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tal, entendiendo que el músculo ꢀene una disposición grasa temporal. Clauser , quien ha difundido el mayor
bipeniforme, ya que la red vascular intramuscular se informe de casos publicados hasta la fecha, obtuvo una
concentra principalmente en la porción externa e in- muy baja incidencia de parálisis de la rama frontal del
terna del músculo. En la presente serie no se realizó la facial y en la serie aquí comentada se observó solo en
división sagital del colgajo; sin embargo, en 3 casos se un caso (4%), el cual no presentó repercusión funcional
uꢀlizó parcialmente a través de la división coronal.
por tratarse de una exenteración orbitaria.
La proximidad del músculo temporal con la
El defecto estéꢀco depresivo de la zona dado-
región maxilofacial y su inserción en la apófisis coronoi- ra fue más frecuente en la presente serie (56%) por las
des junto a su vascularización dependiente de la arteria caracterísꢀcas sociales de la población y el sistema de
maxilar interna en la profundidad del músculo contri- salud, donde los recursos son limitados para acceder
o
buyen a obtener un arco de rotación de entre 130 y al material protésico y solo se uꢀlizaron prótesis de
o
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80 sin compromiso de la vitalidad, por lo que es de temporal en 2 casos. Esta complicación estéꢀca puede
gran uꢀlidad para la reconstrucción de defectos en ca- ser evitada colocando un material aloplásꢀco en la fosa
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vidad oral . Además es un colgajo delgado, flexible y temporal . También está descripta la realización de
bastante resistente a la acción proteolíꢀca de la saliva. lipotransferencia, aunque los resultados a largo plazo
Es capaz de soportar injertos de piel y de nutrir injertos de este úlꢀmo método son dudosos debido al riesgo
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óseos. Es muy úꢀl para la reconstrucción en un ꢀempo, incierto de reabsorción . En casos en los que se uꢀlice
se toma rápidamente y no se necesitan cambios posi- parte del músculo y se quiera evitar el defecto estéꢀ-
cionales . Aunque una complicación relacionada con el co, puede transponerse el músculo restante del sector
uso de este colgajo para la reconstrucción de la cavidad posterior hacia el sector anterior de la fosa temporal.
oral es la dificultad transitoria de masꢀcar y la limita- En la serie aquí comunicada se uꢀlizó con éxito en dos
ción de la apertura bucal, varios autores observaron su casos, donde se emplearon los dos tercios anteriores
relación con la formación de excesivo tejido de granu- del colgajo y se rotó el tercio posterior.
lación, la localización tumoral y el tamaño del defecto.
Asimismo, esto úlꢀmo también sería determinante en literatura es del 1,6% . En la presente casuísꢀca no se
la aparición de dehiscencia del colgajo, como lo pro- observó pérdida total del colgajo, ni siquiera en aque-
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La tasa de pérdida del colgajo informada en la
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pone Rapidis . En nuestra serie de casos, cuando se lo llos pacientes someꢀdos a radioterapia (0%). Un solo
uꢀlizó para reconstruir este ꢀpo de defectos (8 casos), caso (4%) presentó necrosis tanto del injerto de piel so-
se suspendió la alimentación por vía oral en el posope- bre el colgajo uꢀlizado y como de la piel de la zona da-
ratorio inmediato y se uꢀlizó sonda nasogástrica por un dora en la región temporal, pero en ningún caso hubo
promedio de 10 días.
pérdida del colgajo temporal. Una razón podría ser que
Coincidiendo con varios autores2,17, la epiteli- ningún paciente presentaba cirugías previas en la zona
zación del colgajo se observó entre 2 y 3 semanas. Sin dadora ni receptora que pudieran haber compromeꢀdo
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embargo, en otras series como la de Kakibuchi y cols. , el pedículo, el cual se encuentra muy cercano al lado
se observó metaplasia del colgajo en 4 a 6 semanas y medial de la apófisis coronoides, y cuando la arteria
en 3 meses ya presentaba el color y la textura similares maxilar interna se secciona lo hace generalmente ale-
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a los de la mucosa oral. A diferencia de la presente se- jada de estas arterias .
rie, Browne refirió 16 casos de maxilectomías parcia-
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De la comparación de las complicaciones más
les o totales reconstruidas con colgajo temporal en las comúnmente asociadas al uso de este colgajo surge
cuales, en casi todos los casos, inició dieta por vía oral que las halladas en la presente serie no difieren de las
(94%), dieta regular y blanda solo en aquellos pacien- del resto de la literatura. (Tabla 2)