A parꢀr de 1970 regresa al Hospital Padilla, en ómnibus y 62 000 km en avión.
se le asigna un número de camas para el nuevo sector,
Soy tesꢀgo de que ese alejamiento repeꢀ-
tan ocupado con el megacolon, y comienza a introducir do de su vida familiar y profesional en Tucumán no lo
innovaciones, como el tratamiento ambulatorio de las privaba de mantener una presencia calma, brindando
hemorroides con nuevos procedimientos.
siempre la palabra justa y demostrando una gran afabi-
Hugo fue sucesivamente jefe de guardia, jefe lidad y senꢀdo del humor.
de sala y jefe de servicio. Además de haber fundado
Durante su gesꢀón en la presidencia de la AAC,
el primer servicio de coloproctología del NOA, introdu- donde me otorgó el honor de ser su Secretario General,
jo en 1974 la ꢂbrocolonoscopia (llevó a cabo el primer presencié su desvelo por mantener altos estándares
procedimiento realizado por un cirujano en el ámbito académicos y, a la vez, preocuparse fuertemente por
hospitalario) y las anastomosis mecánicas en 1981. En las condiciones laborales de los cirujanos con menos
el ámbito asistencial llegó a la posición de jefe de De- posibilidades y en ámbitos desfavorables.
partamento Quirúrgico del Hospital Padilla.
Fue también reconocido como Miembro Co-
Paralelamente a su crecimiento profesional, rrespondiente Nacional de la Academia Argenꢀna de
formó una hermosa familia con su compañera de toda Cirugía y miembro de la Academia de Ciencias de la Sa-
la vida, María Crisꢀna Velarde, con quien tuvieron tres lud de Tucumán. Los úlꢀmos grandes reconocimientos a
hijos: Marcelo, especialista en Diagnósꢀco por Imáge- su trayectoria fueron haber sido nombrado Maestro de
nes; Hugo, quien siguió sus pasos en la Coloproctología, la Coloproctología Argenꢀna por la Sociedad Argenꢀna
y Fernando, ingeniero informáꢀco.
de Coloproctología en 2012 y Maestro de la Cirugía Ar-
Hugo fue un docente de alma. Inició su carrera genꢀna por la Asociación Argenꢀna de Cirugía en 2014.
como ayudante en la UNT y llegó a ser Profesor Titular
Hugo Amarillo fue un gran esposo, padre y
de la III Cátedra de Cirugía de la Facultad de Medicina, y abuelo, que deja una imagen imborrable en su familia y
luego Profesor Consulto de la Universidad Nacional de un modelo para seguir en sus hijos y nietos.
Tucumán, donde fue además director del Doctorado y
Vicedecano de la Facultad de Medicina.
Fue también un gran hacedor, comprensivo y
generoso con sus discípulos y con quienes alguna vez
Su vida académica fue prolíꢂca, a pesar de que cruzamos nuestro camino con él. En épocas en que se
no era un hombre que persiguiera ꢄtulos. Pero los reco- resalta como una de las caracterísꢀcas del líder poder
nocimientos llegaban.
generar en el grupo de colaboradores un buen clima de
Su tesis de doctorado fue premiada en 1983. trabajo y una visión común, quiero rescatar unas pala-
En el año 2004 presidió el Congreso Argenꢀno de Ci- bras de Hugo que su hijo me hizo llegar: “Cuando uno
rugía. El hecho de ser luego Vicepresidente de la AAC sueña solo, ese sueño es único. Cuando muchos sueñan
en el período 2004-2005 y Presidente en 2005-2006 lo el mismo sueño existe la posibilidad del cambio”.
llevó a venir a Buenos Aires con frecuencia semanal. Al-
Gracias, Hugo, por habernos permiꢀdo
guna vez calculó que había realizado unos 171 000 km conocerte.